Governess & Co cree que las niñeras son figuras influyentes en la vida de un niño, que moldean no sólo sus rutinas diarias, sino también sus hábitos. Uno de los ámbitos más impactantes en los que esta influencia pasa a primer plano es en el fomento de hábitos alimentarios saludables. En este blog exploraremos todo lo relacionado con la nutrición, más concretamente ideas para planificar las comidas y reflexiones sobre cómo superar los retos que plantean los comedores quisquillosos.
- Niñeras y nutrición:
Las niñeras son algo más que cuidadoras: son modelos de conducta y educadoras en el mundo de los niños. Una forma poderosa de inculcar hábitos alimentarios saludables es encarnar ellos mismos estos hábitos. Demostrar una actitud positiva hacia la nutrición mediante elecciones dietéticas personales sienta las bases para que los niños sigan un patrón alimentario saludable. Governess & Co cree que involucrar a los niños en actividades de preparación de alimentos adecuadas a su edad no sólo despierta su interés, sino que también les proporciona una comprensión práctica de los ingredientes que intervienen en sus comidas.
- Ideas para planificar comidas:
Elaborar una dieta equilibrada requiere creatividad e intencionalidad en la planificación de las comidas. Una estrategia consiste en crear platos visualmente atractivos que muestren un espectro de colores, representando distintos grupos de alimentos. Más allá de la estética, este enfoque garantiza una gama diversa de nutrientes. La cocción por lotes y la congelación ofrecen una solución práctica para las agendas apretadas, permitiendo a las niñeras ofrecer comidas caseras y sanas incluso en días ajetreados. Introducir noches temáticas inyecta un elemento de diversión en las comidas, transformándolas de rutinarias en una experiencia lúdica y agradable.
- Consejos para tratar con comedores quisquillosos:
Ser quisquilloso con la comida es un reto común, y las niñeras pueden desempeñar un papel fundamental para superar esta fase. La paciencia y la persistencia son virtudes cruciales, ya que los niños a menudo necesitan exponerse repetidamente a nuevos alimentos antes de desarrollar el gusto por ellos. Un entorno positivo a la hora de comer, sin presiones ni coacciones, puede transformar una experiencia potencialmente estresante en una oportunidad de exploración y aprendizaje. Implicar a los niños en la toma de decisiones, permitiéndoles elegir entre distintas opciones, puede capacitarles y fomentar su sentido de la autonomía.
En conclusión, las niñeras pueden tener un impacto duradero si se preocupan por sus propias elecciones alimentarias, hacen que los niños participen en actividades educativas relacionadas con la comida y afrontan con paciencia y creatividad los retos únicos que plantean los niños quisquillosos con la comida. Plantar las semillas en forma de hábitos alimentarios saludables a una edad temprana creará una mentalidad positiva en torno a los alimentos nutritivos durante toda la vida del niño.